El Servicio Andaluz de Empleo (SAE) continuará funcionando durante dos años más para establecer unidades provinciales de atención y apoyo integral a la inserción sociolaboral de mujeres víctimas de violencia de género. Este servicio está diseñado para ayudar a este colectivo a mejorar sus habilidades personales y profesionales, así como su posicionamiento en el ámbito laboral. Para lograrlo, el organismo ha convocado un nuevo pliego de condiciones para contratar este servicio en los próximos años a través de la implementación de unidades de intervención en todas las provincias.
Las entidades adjudicatarias tienen tiempo hasta el 20 de enero para presentar proyectos que incluyan servicios de apoyo psicosocial, orientación, formación, mediación, búsqueda de empleo, obtención de ofertas laborales, transporte para los beneficiarios y otras acciones necesarias para fortalecer su capacidad y cualificación profesional.
El propósito de este servicio es facilitar la integración laboral de las personas que son víctimas de violencia de género y que, debido a su especial vulnerabilidad, requieren atención específica y especializada fuera de los servicios generales de empleo.
El contrato se divide en ocho lotes que recibirán especial atención, considerando las dificultades de movilidad del grupo y fomentando la participación competitiva de las entidades a nivel local. Estas entidades pueden presentar ofertas para uno o varios lotes, hasta un máximo de ocho incluidos en el contrato.
El servicio proporcionado por el SAE a este grupo de mujeres se enfoca principalmente en la orientación profesional, pero también incluye otras medidas de intervención necesarias para fortalecer su empoderamiento y cualificación profesional, como la prestación de servicios integrales y apoyo a la inserción sociolaboral.
Estas unidades están en funcionamiento desde marzo de 2022, atendiendo a 2.537 mujeres, un 26,8% más de lo previsto inicialmente. Los buenos resultados obtenidos motivaron el lanzamiento de este nuevo contrato financiado por FSE+ para dar continuidad al servicio, con una previsión de al menos 2.000 atenciones durante 24 meses.
Este servicio, con una duración de dos años, se desarrolló mediante la creación de ocho unidades de intervención en cada provincia andaluza, atendidas por un mínimo de tres técnicos cualificados en psicología, trabajo social e inserción laboral. Estas unidades ofrecieron servicios de apoyo psicosocial, orientación, formación, mediación, búsqueda de empleo, captación de ofertas laborales y otras iniciativas para fortalecer el empoderamiento de este colectivo.
Para acceder al programa, las mujeres víctimas de violencia de género debían estar inscritas en el SAE y tener su solicitud registrada o suspendida mediante mediación.
En los últimos dos años, los beneficiarios del programa recibieron más de 10.000 horas de diagnóstico y valoración de su situación, más de 15.000 horas de asesoramiento y apoyo psicosocial relacionado con la búsqueda de empleo, 95.000 horas de formación para reducir la brecha digital y 18.000 horas de acciones de colocación.
Además, los beneficiarios del programa contaron con un servicio de transporte y conciliación para garantizar su participación en las distintas acciones propuestas, especialmente si tenían menores o dependientes a su cargo.
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